La historia de la dama de Hollywood, sin paragones, Katharine Hepburn dominó la gran pantalla con su luz deslumbrante y cautivadora. Escogida entre las 5 mejores actrices de la historia del cine del siglo XX por el American Film Institute, Hepburn derrochó maestría y vehemencia delante y detrás de las cámaras. Por sus actuaciones detrás de las cámaras ha sido galardonada con 4 Oscars de la academia, y hasta el momento es la que ostenta el récord con más Oscars conseguidos, a parte de haber logrado 12 nominaciones.
Katharine Hepburn nació en Hartford (Connecticut) en 1907. Se crió en una familia aristócrata que según se cuenta descendían de
unhijo bastardo del príncipe Juan de Inglaterra. Se vislumbraba algo de carácter pedante dentro de la familia, y es que, existía cierta fachada en ella, presumiendo y enorgulleciéndose de una gran clase de conocimientos. Tras una acomodada infancia, en el año 1928 se entrevistó con el director de una compañía de teatro, y tras mucho insistir logró un pequeño papel en la obra “The Czarina”. Pero varios años después, en 1931, realizó otro trabajo más en “A warrior’s husband” con el que comenzó a recibir unas críticas espectaculares sobre sus grandes dotes como actriz.
Tras conseguir un gran contrato, fue lo que la llevó a viajar a Hollywood. Al año siguiente, rodó su primera película “Doble sacrificio“, junto a John Barrymore, un caché que le daría un gran protagonismo en su primer papel. El director de este film, George Cukor, sabía que tenía un diamante en bruto entre sus manos, con un talento increíble. Hepburn trabajaría bajo las órdenes de Cukor en una decena de películas como “Mujercitas” (1933), interpretando a Jo, un papel que bien le valió su enérgica entrada en las mentes de los mejores críticos.
El año 1933 sería un gran año para Katherine, tras rodar la cinta de Cukor, se puso en manos de Lowell Sherman para actuar en la película “Gloria de un día“, actuación por la que consiguió su primer Oscar. Y a la misma vez que se abría paso con aires de gloria en su caché, Katherine Hepburn iba derrumbándose poco a poco durante la segunda mitad de la década por algunas películas, algo que aún no se puede explicar, porque realizó cintas tan sorprendentes como “Damas del teatro”, “Vivir para gozar” o “La fiera de mi niña”. Tras su pequeño bajón en Hollywood, la actriz decidió volver a Nueva York para regresar a los teatros.
La catalogada como “el veneno de las taquillas” en Hollywood arrasó en Brodway, y con su interpretación en “Historias de Filadelfia” con la que volvió a recuperar toda su fama y prestigio. Fue rechazada para hacer el papel protagonista en “Lo que el viento se llevó”, pero la actriz se encontró delante de ella una gran oportunidad. Howard Hughes le regaló los derechos de “The Philadelphia story” para que fuese ella quien la representara en el cine.
Volvió a Hollywood para ofrecerle la adaptación a la Metro Goldwyn Mayer. La actriz compartió cartel con Cary Grant, Clark Gable y Spencer Tracy, dirigidos por Cukor. La ecuación no pudo llegar a ser mejor, para una película memorable dentro de la historia del cine. Fue nominada al Oscar, que ganó Ginger Rogers, aunque lo más importante para Hepburn fue el prestigio y la fama que adquirió de nuevo, algo que jamás se le volvería a escapar.
Entrando en la segunda mitad del siglo, Katharine trabajó poco pero bien, cosechó grandes interpretaciones lo que le sirvió para seguir subiendo escalón tras escalón para situarse entre las mujeres más cotizadas del cine. En 1951 coprotagonizó con Humphrey Bogar “La reina de África”. Pero sería, en la década siguiente cuando lograría de forma consecutiva otros dos Oscars más en sus trabajos en “Adivina quién viene esta noche” y en “El león en invierno”. En las décadas siguientes (70 y 80) poco a poco sus apariciones en la gran pantalla irían diluyéndose, pero aún quedaría un éxito más para la actriz, fue en “En el estanque dorado” en 1981 cuando conseguiría su cuarto y último Oscar como Mejor Actriz, actuando codo con codo con Henry Fonda.
Como dato curioso para esta actriz, nunca fue a recoger sus premios que ganó, solamente acudió a una gala de los premios de la academia y fue para entregar un Oscar honorífico a Lawrence Weingarten, y acudió vestida con un pijama para reivindicar por la simpleza y la poca trascendencia de estos premios.
Lo que no hay que dejar dudas es que Katherine Hepburn ha sido una gran actriz para Hollywood y que siempre será recordada por su gran talento detrás de las cámaras más que por su voracidad fuera de ellas, y gran nota de ella, fue el mismo día de su muerte, al enterarse el mundo del espectáculo, todos los teatros de Brodway quisieron rendirle un emotivo homenaje apagando sus luces en su honor, a la dama de Hollywood.
FILMOGRAFÍA DE KATHARINE HEPBURN
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